viernes, 27 de febrero de 2015

Crítica Fuerza Mayor (Turist)


Hoy llega a nuestras pantallas Fuerza Mayor (Turist), una de las películas europeas más premiadas del año pasado. Entre otros galardones, la película del sueco Ruben Östlund consiguió en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla el Giraldillo de Oro a la mejor película. Para conocer un poco más sobre ella, enviamos a su pase de prensa a María Vaquero, del blog Memoria de Bolboreta y colaboradora en la revista Versión Original. Os dejamos con su crítica.

Fuerza Mayor (Turist)
por María Vaquero

Si en su anterior película (Play, 2011) Ruben Östlund jugaba con los prejuicios raciales de los espectadores, en Fuerza mayor (2011) pone en entredicho la autenticidad de los lazos que nos unen dentro del ámbito en el que nos sentimos más seguros: la familia.

Tomas (Johannes Bah Kuhnke) viaja a los Alpes franceses para pasar cinco tranquilos días de esquí con su hermosa mujer Ebba y los dos hijos que tienen en común, Vera y Harry (Clara y Vincent Wettergren). Todo parece marchar dentro de la normalidad que se supone en una familia feliz, acomodada y perfecta pero esta paz se rompe de la forma más inesperada, cuando un alud controlado está a punto de tragarse a la familia y Tomas huye para salvar su vida sin pensar en los suyos. A partir de este suceso somos espectadores de la evolución que sufre la familia, pero también somos interpelados acerca de la postura que adoptaríamos  nosotros mismos: ¿cuál sería nuestra reacción?



Desde el primer momento se aprecia una influencia evidente del cine de Michael Haneke, director que gusta de poner en riesgo la tranquilidad de núcleos familiares acomodados mediante un suceso que fragmenta esa seguridad en mil pedazos. Sin embargo, la propuesta de Ruben Östlund pone en juego otros elementos dado que, desde el inicio del film, ya intuimos que algo va mal: las fotografías que toma el insistente e invisible fotógrafo son muestra de que la familia no está tan unida como pudiéramos pensar en un inicio, al igual que la actitud de los pequeños, que parecen estar en permanente estado de alerta y enfado a partes iguales.

La historia tiene lugar en cinco únicos días, divididos en capítulos, durante los cuales la relación familiar se va deteriorando poco a poco. En un principio Ebba se muestra enfadada con Tomas pero pronto parece haber olvidado el asunto; poco después comprobamos que no es así: su mundo perfecto se está tambaleando una vez más, como comprobaremos, y ella no está dispuesta a permitirlo. El personaje interpretado por Lisa Loven Kongsli resulta ser el más interesante  y complejo, con un desarrollo que tiene lugar  gracias al cobarde comportamiento de Tomas. Ebba se muestra como la madre que protege a su familia ante todo, pero entendiendo el concepto de familia no sólo desde el punto de vista tradicional sino como la vida ansiada. Ebba no comparte la visión liberal de las relaciones que sí posee su amiga Charlotte (Karin Myrenberg), no quiere renunciar a ciertos valores ni a la seguridad que le ofrece un matrimonio estable, aunque sólo lo sea en apariencia. Por eso es capaz de mirar hacia delante de nuevo, eso sí, una vez satisfecha su venganza humillando a su amado esposo y probando su confianza. 
Dicho así pareciera que Ebba es una mujer injusta y cruel y, aunque podamos comprenderla, en cierto modo lo es cuando utiliza a la pareja de amigos como improvisados psicólogos para conseguir que Tomas asuma su culpa; la avalancha de nieve se les avecina ahora a ellos también poniendo en riesgo una relación que, esta vez sí, parece auténtica y que, finalmente, se rompe en pedazos.  
La familia protagonista de Fuerza mayor


Ruben Östlund propone un marco revelador, unos Alpes espectaculares pero gélidos como la relación de sus protagonistas, para mostrarnos un drama a través de una planificación que alterna la vida en el hotel y las pistas de esquí y esas avalanchas provocadas por detonaciones controladas que van puntuando el desarrollo de la trama, al igual que los compases del Verano de Vivaldi, cuyos violines actúan como mecanismo de alarma para el espectador.  Una aventura de cinco días narrada de forma circular que pone en entredicho las relaciones familiares, la confianza en los que amamos y la necesidad de aparentar que todo funciona. Todo ello bajo un punto de vista irónico, con momentos realmente dramáticos y escenas absurdas que sirven como contrapunto en un contexto de abrumadora belleza captada con acierto por la mirada de Fredrik Wenzel. 

"Una aventura de cinco días narrada de forma circular que pone en entredicho las relaciones familiares, la confianza en los que amamos y la necesidad de aparentar que todo funciona."

Lo mejor: el personaje de Mats (estupendo Kristofer Hivju) y los toques de humor que aporta, que logran que el drama no sea excesivo y provocan las carcajadas del espectador. 

Lo peor: algunas escenas, como la de la borrachera multitudinaria, que no se sabe a cuento de qué vienen.




jueves, 26 de febrero de 2015

Boyhood, el lugar al que siempre podrás regresar


¿Aún triste porque Boyhood no ganó el Oscar a mejor película? Quizás se te pase leyendo el texto de Fernando de las Heras, quien ya nos dio buenas razones para disfrutar de la victoriosa Birdman, y ahora reflexiona sobre el poso de un film "titánico" y humilde al mismo tiempo. Momentos de una vida que sin ser excepcional (como la del común de los mortales) debemos atesorar para siempre.

Boyhood, el lugar al que siempre podrás regresar

Por Fernando de las Heras

La  infancia siempre será ese tiempo en el que fuimos felices o, al menos, vivimos con intensidad cada pequeño descubrimiento. Lo extraño de esta verdad es que solo lo comprendemos una vez que ha pasado.

Un tiempo hecho territorio, dicen los poetas, al que regresamos para encontrar las esencias, tal vez, para entender quiénes somos ahora. Pero al igual que cuando Mason, el protagonista de la celebrada Boyhood, borra las marcas de altura en la pared de su habitación, uno percibe lejanamente que en ese crecimiento vivimos rodeados de la incomprensión de quien jamás tendrá todas las respuestas y a pesar de todo está destinado a la felicidad.

Meses después de ver  la película de Richard Linklater, vuelvo a ella sin recordar con exactitud momentos de su historia, sin embargo, sigo manteniendo la misma sensación de placer y ternura como cuando recuerdo mi propia infancia.

Boyhood, que finalmente no se ha llevado el Oscar a la mejor película, es una de esas historias hechas con materiales muy humildes pero profundosPudiéramos pensar que su grandeza radica, además de por el conocido y titánico esfuerzo de rodarse a lo largo de 12 años, en tratar aquellas difíciles emociones e ideas alrededor de la infancia pero más aún en hacerlo (¡con todo el tiempo que da 12 años para pensar!) sin caer en la pedantería, en la impostura o falsedad de lo tratado. 


Hay películas, bien lo sabemos, en las que los personajes que vemos en pantalla se parecen a esas fotografías familiares que vienen en los marcos que compramos. En esta bella narración de los años de Mason y su familia hay, por el contrario, honestidad y una natural manera de contar lo que tiene de complejo y sabio, la apertura a la vida sin paliativos. Una película en movimiento que curiosamente no va hacia ningún punto porque el tiempo es su objetivo y este no se ancla en ningún punto. 

Así, Linklater logra retratar en el transcurso de esos años el amor de unos padres divorciados, de unos hermanos que crecerán siendo distintos, la frustración inevitable de sabernos limitados, pero también la lucha contra todo por seguir adelante y la laboriosa tarea de prepararse para abandonar lugares, personas, edades que, de una forma u otra, habrán de marcarnos. El ciclo vital que siempre dibuja un círculo bajo nuestros pies. 

Y hay sutileza en el abordaje por parte de su director, detalles que motean la historia y cosas dejadas allá y acá, sin aparente importancia, para que finalmente el descubrimiento de ese niño al que vemos crecer sea nuestro propio redescubrimiento. Aunque cada vida sea distinta y Boyhood cuente la suya.

Decía García Márquez que la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla. Debemos agradecerle a Boyhood que esas vidas que nos narra sean una vez más la casa de todos y donde todos estaremos alguna vez. Y que al igual que nuestra infancia, su película no se marche jamás aunque nosotros debamos continuar el camino.

lunes, 23 de febrero de 2015

Birdman se proclama ganadora en la 87 edición de los Premios Oscars


A ritmo de musical empezó la 87 ceremonia de la gala de los Oscars presentada por un Neil Patrick Harris un tanto desigual y que no brilló en su totalidad. Sus mejores momentos fueron el inicio, donde demostró junto a Anna Kendrick sus grandes dotes en el escenario y el momento en que parodió una de las mejores escenas de Birdman y apareció en calzoncillos sobre el escenario. Se esperaba más del famoso actor de Como conoció a vuestra madre pero lo cierto es que el guion de sus gags no estuvo la altura. No fue solo su culpa ya que la gala fue anodina y muy irregular. Aún con Lady Gaga y Julie Andrews sobre el escenario homenajeando los 50 años de Sonrisas y lágrimas, lo más destacado de la noche fueron los reivindicativos discursos de algunos de los premiados.


Boyhood, la gran derrotada

La noche empezó con un premio que estaba más que cantado, el de mejor secundario para J.K. Simmons por su papel de exigente profesor en Whiplash, película que se llevó tres Oscars de los cinco que aspiraba. Por su parte, Patricia Arquette consiguió el Oscar a mejor actriz de reparto por Boyhood (el único premio que se llevó) y reivindicó igualdad de derechos para todas las mujeres. En mejor película extranjera, Polonia por fin pudo hacerse con el Oscar a mejor película extranjera gracias a IdaPoco a poco, empezaron a lloverle premios a El gran hotel Budapest (mejor maquillaje y peluquería, mejor vestuario, mejor diseño de producción y mejor banda sonora para Desplat). Entre numerito musical de las canciones nominadas canción (el más alocado fue sin duda el número musical de La lego película), y aparición de Harris por el auditorio, la gala fue avanzando con bastante parsimonia y alguna que otra sorpresa. Por citar dos ejemplos, no estaba en las quinielas el Oscar a mejor película de animación por Big Hero 6 ni tampoco que la estatuilla para la mejor banda sonora recayera en el brillante compositor Alexandre Desplat. Tras ocho nominaciones, por fin el músico francés obtuvo el Oscar, en este caso por su divertidísima banda sonora para El gran hotel Budapest


Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el In Memorian. A través de unas fotos ilustradas recordamos como muchos grandes se nos fueron: Alain Resnais, Lauren Bacall, Richard Attenborough...pero a muchos de nosotros volvió a conmovernos cuando llegó el turno de recordar a nuestro querido Robin Williams. Otro momento que a más de uno en la butaca le arrancó las lágrimas, fue la interpretación de Glory, ganadora del Oscar a mejor canción original por Selma. El auditorio se puso de pie cuando los creadores de la canción pronunciaron un sentido discurso a favor de la integración racial. No fue el único discurso que arrancó aplausos, la oda a la diferencia que pronunció Graham Moore, que ganó el Oscar a mejor guion adaptado por The imitation game, también fue muy aplaudida.




Por fin iban llegando los premios gordos, y el de mejor director recayó en Alejandro González Iñárritu, para decepción de todos aquellos que hubiesen preferido reconocer los doce años invertidos por Richard Linklater en Boyhood. Como señalaban los pronósticos, Eddie Redmayne ganó el Oscar por su transformación como Stephen Hawking en La teoría del todo, galardón que dedicó a la familia del científico y a todos los afectados por la enfermedad del ELA. También Julianne Moore, elegida mejor actriz por Siempre Alice, se acordó en su agradecimiento de todas las personas que padecen la brutal enfermedad de su personaje, el alzheimer. Tras esto, finalmente salió Sean Penn al escenario y generando intriga, nos desveló que la mejor película de la 87 edición de los Oscars era Birdman, dejando desazonados a más de un enamorado de Boyhood.

Y ahora sí, os dejamos con la lista completa de los nominados. ¿Qué os parecieron? 


Mejor película:
Selma
El gran hotel Budapest
*Birdman
Boyhood
La teoría del todo
American sniper
The imitation game
Whiplash

Mejor director:
*Alejandro González Iñárritu (Birdman)
Richard Linklater (Boyhood)
Bennet Miller (Foxcatcher)
Wes Anderson (El gran hotel Budapest)
Morten Tyldum (The Imitation Game – Descifrando Enigma)

Mejor actor protagonista:
Steve Carell (Foxcatcher)
Bradley Cooper (El francotirador)
Benedict Cumberbatch (The Imitation Game – Descifrando Enigma)
Michael Keaton (Birdman)
*Eddie Redmayne (La teoría del todo)

Mejor actor de reparto:
Robert Duvall (El juez)
Ethan Hawke (Boyhood)
Edward Norton (Birdman)
Mark Ruffalo (Foxcatcher)
*J. K. Simmons (Whiplash)

Mejor actriz protagonista:
Marion Cotillard (Dos días, una noche)
Felicity Jones (La teoría del todo)
*Julianne Moore (Siempre Alice)
Rosamund Pike (Perdida)
Reese Witherspoon (Alma salvaje)

Mejor actriz de reparto:
*Patricia Arquette (Boyhood)
Laura Dern (Alma salvaje)
Keira Knightley (The Imitation Game – Descifrando Enigma)
Emma Stone (Birdman)
Meryl Streep (Into the Woods)

Mejor guion original:
*Birdman
Boyhood
Foxcatcher
El gran hotel Budapest
Nigthcrawler

Mejor guion adaptado:
El francotirador
*The Imitation Game (Descifrando Enigma)
Puro vicio
La teoría del todo
Whiplash

Mejor película extranjera:
*Ida
Leviatán
Tangerines
Timbuktu
Relatos salvajes

Mejor película de animación:
*Big Hero 6
Cómo entrenar a tu dragón 2
Los Boxtrolls
Song of the Sea
The tale of the Princess Kaguya

Mejor banda sonora original:
*El gran hotel Budapes
The Imitation Game (Descifrando Enigma)
Mr. Turner
Interstellar
La teoría del todo

Mejor canción original:
Todo es fabuloso (La Lego película)
*Glory (Selma)
Grateful (Beyond the Lights)
I’m Not Gonna Miss You (Glenn Campbell)
Lost Stars (Begin Again)

Mejor fotografía:
*Birdman (E. Lubezki)
El gran hotel Budapest
Ida
Mr. Turner
Invencible (Unbroken)

Mejor diseño de producción:
*El gran hotel Budapest
The Imitation Game (Descifrando Enigma)
Interstellar
Into The Woods
Mr Turner


Mejor vestuario:
*El gran hotel Budapest
Puro vicio
Into the Woods
Mr. Turner

Mejor montaje:
Boyhood
The Imitation Game
El francotirador
El gran hotel Budapest
*Whiplash

Mejor maquillaje y peluquería:
Foxcatcher
*El gran hotel Budapest
Guardianes de la galaxia

Mejor montaje de sonido:
*El francotirador
Birdman
The Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos
Interstellar
Unbroken

Mejor edición de sonido:
El francotirador
Birdman
Interstellar
Invencible (Unbroken)
*Whiplash

Mejores efectos visuales:
Capitán América: El soldado de invierno
El amanecer del planeta de los simios
Guardianes de la galaxia
*Interstellar
X-Men: Días del futuro pasado

Mejor documental:
*Citizen Four

Mejor cortometraje de ficción
*The Phone Call 

Mejor cortometraje documental:
*Crisis Hotline: Veterans Press 1

Mejor cortometraje animado:
*Feast (Buenas Migas)





viernes, 20 de febrero de 2015

Crítica 50 sombras de Grey




Transgresión 0, Discurso romántico rancio 1
María José Agudo


En Tess d´ Urbeville (1891) la sufrida protagonista de la novela de Thomas Hardy (el escritor inglés por el cual el personaje de Anastasia estudió filología inglesa) pasa un sinfín de penurias por integrarse en una sociedad despiadada y conservadora en la que no hay hueco para las mujeres como ella. Aunque están separadas por más de un siglo, Tess resulta mucho más transgresora que la tal Anastasia Steele, la jovencita ingenua y virginal cuyo apellido recuerda a la famosa escritora de novela rosa, la Corín Tellado estadounidense. Es cierto que esperar transgresión o atrevimiento siquiera, en la calculada adaptación de un best seller mundial en donde todo está medido al detalle, era reconozcámoslo una ingenuidad. La maquinaria de Hollywood no puede arriesgarse a perder espectadores por mostrar más de la cuenta y mucho menos, busca desviarse de una historia que ha atraído a millones de lectores (sobre todo mujeres) de todo el mundo.

Así pues, por mucho que la trama esté aderezada con un poco de sexo parafílico (que a estas alturas ya no escandaliza a nadie) 50 sombras de Grey está más enfocada a un público adolescente que uno adulto, al mismo de la saga Crepúsculo o de otras adaptaciones en donde se reproducen patrones románticos de lo más carcas y simples, amén de roles que conviene que vayan desterrando, porque algunos caen en el machismo más rancio. Una vez más, el espectador se encuentra ante el tópico o el cliché narrativo de la transformación por el poder del amor. La chica buena que busca la redención de su príncipe azul. Un esquema simple y efectista que hemos visto infinidad de veces en el cine. En este caso, las dos características más prominentes del príncipe azul son las mismas que las de Richard Gere en Pretty Woman: es muy atractivo y está forrado hasta las cejas. El señor Grey además está obsesionado con el control hasta límites tóxicos y además, por algún trauma infantil (atención a este detalle que convierte esta práctica sexual en algo freudiano) solo experimenta placer cuando sus amantes acceden a ser sometidas en su cuarto de juegos, un cuarto en donde al contrario de lo que piensa Anastasia, no se juega a la X Box precisamente. En el otro extremo, encontramos a la princesa que quiere salvarle y que se siente irremediablemente atraída hacia él. Como mujer no puedo evitar reflexionar sobre la conducta de la chica, sumisa no solo en el juego sexual sino en el resto de su desigual relación. Es cierto que Anastasia no quiere perder el control de su vida, pero durante casi todo el metraje se deja comprar con regalos y lujos que no estarían al alcance del pagafantas de su amigo José, que ya bastante tiene con ser hispano en una película que promueve tan magnos valores. 

Como ven, a nivel narrativo poco hay que rascar en esta primera parte dirigida por Sam Taylor- Johnson (Nowhere boy), quien parece que ha tenido sus más y sus menos con la autora de la trilogía E. L. James, y no se sabe si continuará al frente de las dos secuelas que quedan. Sin mucho margen para aportar algo de su cosecha, la directora filma una historia plana, repetitiva, superficial, con personajes de cartón (el más trabajado es el de Anastasia y eso no es decir mucho) y un conflicto reducido a si la protagonista por fin firma un contrato de sumisión o no. Para aligerar la tensión sexual, Taylor-Johnson ha optado por incluir un poco de humor, lo cual es de agradecer porque le resta algo de dramatismo al romance. Esa comicidad queda hasta simpática en el naif personaje de Dakota Johnson (mucho mejor que su partenaire en pantalla Jamie Dornan) pero en ocasiones, invita a la risa involuntaria y a sentir un poco de vergüenza ajena, sobre todo con las perlas que suelta el señor Grey, el típico personaje atormentado cuyas sombras le impiden abrirse a los demás. Quizás eso explique la rigidez y poca expresividad que luce Dornan en toda la película. 
"Repite conmigo Grey: Yo no hago el amor, solo follo duro, Yo no hago..."


En cuanto al aspecto formal de la película y como no podía ser de otro modo al ser una producción de estas características, presenta un acabado elegante, con una fotografía muy cuidada que acentúa los cambios de luz. Las escenas de sexo que aparecen, las que no han sido mutiladas, son demasiado pulcras, coreografiadas, musicales... como si en todo momento quisieran recordarnos que están hechas con buen gusto y ni por asomo se parecen al porno. En fin, mientras las veía me vino a la mente lo que una vez dijo Woody Allen "el sexo cuanto más sucio mejor es". 

Lo mejor: Dakota Johnson, que sin ofrecer tampoco una interpretación de quitarse el sombrero, logra que empaticemos con su personaje.

Lo peor: Su falsedad, tras la apariencia de película erótica se esconde el típico drama romántico que promueve unos valores rancios, caducos y desiguales.












¿Y a vosotros qué os pareció?

jueves, 19 de febrero de 2015

Crítica Descifrando Enigma (The Imitation Game)


Seguimos repasando las películas con más nominaciones a los Oscars. Esta vez le toca el turno a Descifrando Enigma (The imitation Game, Morten Tyldum), que cuenta con 8 nominaciones, incluyendo mejor película, director, y mejor actor principal para uno de los mejores actores de la actualidad, Benedict Cumberbatch. 

El héroe invisible
Por María José Agudo @Mary_Agurod

La Historia (con mayúsculas) puede ser muy desagradecida con aquellos héroes que no responde al patrón de lo convencional. Ese parece ser el mensaje que subyace en este correcto biopic que narra parte de la vida del brillante matemático Alan Turing, considerado el padre de los ordenadores modernos.

El guion de Grahan Moore, adaptado del libro de Andrew Hodges "The Enigma", se centra en dos hechos fundamentales en su vida. Por una parte, cuenta como Turing, no sin dificultades, creó la Bomba, la máquina que descifraría “Enigma”, el código secreto utilizado por el Ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. Gracias al revolucionario invento, la sangría se redujo en dos años y fue posible la victoria de los aliados. El otro hecho que vemos esbozado fue la detención de Turing por “conductas indecentes” en 1952. Juzgado por homosexual, (algo habitual en esa época en Gran Bretaña, como también se hizo en otros muchos países, no olvidemos nuestra famosa “Ley de Vagos y Maleantes”, modificada por Franco en el 54 para incluir en este grupo de “delincuentes” a los homosexuales), fue condenado a castrarse químicamente para matar sus indecorosos deseos, lo que le llevaría poco después al suicidio. Esta parte es sutil pero contundente a la hora de hacernos ver que aunque el horror de la guerra acabó el fascismo seguía campando a sus anchas. Hay también otro acto en la película, narrado en flashback, que nos lleva a entender un poco más al Turing adulto, a la primera vez que tuvo que codificar sus sentimientos e imitar a una máquina. Es aquí en donde sucede una de las escenas más emotivas, protagonizada por un joven Turing (Alex Lawther).

Con una portentosa interpretación de Benedict Cumberbatch, quien se mete en la piel de un genio con muchas aristas, el principal escollo de Descifrando Enigma es su formalismo, el poco riesgo que asume, transmitiendo la sensación de que si todo no hubiera estado tan medido hubiera podido calar más en el espectador. Nunca se podría decir que es un mal film, puesto que todo en ella está a la altura (puesta en escena, reparto, banda sonora del gran Alexandre Desplat…) pero el resultado huele a producto concebido para arrasar en los Oscars, a fórmula calculada de los archipoderosos hermanos Weinstein. 

Es de agradecer que el libreto no sea tan facilón como en otros trabajos similares, aunque encontremos la típica frase de superación que se repite como un mantra a lo largo del metraje. La historia gana puntos debido al complejo retrato que se nos muestra de Turing; a ratos humano, a ratos una máquina incapaz de empatizar o relacionarse con otros seres humanos. Es por tanto, la enigmática personalidad de este genio la principal fortaleza de esta obra.

Lo mejor: El personaje que compone ese monstruo de la interpretación que es Cumberbatch. Pocos pueden imitarle.


Lo peor: La ecuación que dirige Morten Tyldum (Headhunters) es perfecta pero convencional.











domingo, 15 de febrero de 2015

Entrevista a Cine en conserva por Paperblog

Reproducimos la entrevista que nos ha solicitado la web Paperblog, con la que este blog colabora.

Qué es Cine en conserva?

Un blog de cine hecho con mucho mimo y que va más allá de una web que solo recopile y difunda las últimas noticias de este medio. Aquí el lector podrá encontrar desde críticas hasta especiales de todo tipo o secciones más interactivas en donde potenciamos que los lectores puedan expresar su opinión.  Una de las secciones más originales es La pluma de Milton River, que cuenta con las ilustraciones originales de nuestra ilustradora Sandra Agudo. Este personajillo con cierto aire al escritor Truman Capote nos sirve para contar historias reales de mitos y estrellas del Hollywood clásico, época que me gusta especialmente.

Proceso de creación del personaje de Milton River por parte de Sandra Agudo. Al final nos quedamos con la segunda opción

Hay muchos blogs de este ámbito y nuestra prioridad no es ni ser los más rápidos ni los más prolíficos. Aunque también hay sección de noticias y damos cobertura a premios como los Goya o los Oscars, busco más el largo plazo, el elaborar artículos que no caduquen de un día para otro. 

El estilo del blog, quizás por deformación profesional, es parecido al periodismo de revistas, en el sentido de que aquellas entradas más elaboradas tienen detrás un largo proceso de documentación y escritura. Tanto los colaboradores como una servidora, intentamos imprimir en los artículos nuestro toque personal, siempre con un tono divulgativo y ameno. 

¿Por qué decidiste crear tu blog?

Me encanta el cine, el periodismo escrito y los medios sociales, así que supongo que era cuestión de tiempo tener un blog. Siempre había querido uno propio pero por motivos laborales nunca encontraba tiempo. Cuando me quedé en paro realicé varios cursos relacionados con el Marketing Digital y los medios sociales, y de ahí surgió el germen de esta web. Ya han pasado tres años desde su puesta en marcha, y aunque es verdad que requiere mucho esfuerzo, a nivel personal me ha aportado muchísimas cosas positivas: desde conocer a personas con las mismas inquietudes que tú, hasta recibir el cariño de muchas personas escribiendo sobre aquello que me gusta.

¿Cuáles son las películas que más te han gustado y por qué?

Siempre que me preguntan esto, me gusta recurrir a uno de los críticos de cine cuyo estilo más me gusta, y que desapareció el año pasado. Roger Ebert, famoso por inventar la expresión Two thumbs up (Dos pulgares para arriba) para valorar si le había parecido buena o no una película, y el único que ha ganado un Premio Pulitzer por su trabajo. Él decía que seleccionar tus películas favoritas era un poco una pérdida de tiempo, porque es una tarea reduccionista y porque los gustos pueden cambiar con el tiempo. Yo opino un poco igual, aunque siempre hay películas a las que tenemos cariño, y que por alguna razón no nos cansamos de ver. Una de mis preferidas es Blade Runner (Ridley Scott, 1982), para mí obra maestra de la ciencia ficción y una maravilla tanto a nivel artístico como en narrativa. En este artículo Diez poderosas razones por las que amo Blade Runner expuse el porqué de mi fijación con ella. También me apasionan los clásicos, la década de los 40 y los 50 por ejemplo está llena de gran cine como: Las uvas de la ira, Eva al desnudo, La heredera, Perdición, El tesoro de Sierra Madre... y así podría estar citando películas todo el día. En cuanto a cine español, hay una película que siempre me golpea muy fuerte por su dureza, y esa es Los santos inocentes de Mario Camus.

¿Quienes son tus cineastas preferidos?

Tengo más de uno, porque ya te digo que mis gustos son muy diversos, y puedo devorar cine clásico como quedarme con la boca abierta al terminar de digerir una de Haneke. Pero por decirte un director al que admiro tanto por su filmografía como la dedicación que toda su vida le ha brindado al séptimo arte, ese es Martin Scorsese. Me parece uno de los mejores cineastas vivos, ahí están Taxi Driver o Toro salvaje para atestiguarlo, y al que aún le queda mucha cuerda. Prueba de ello es su última película El lobo de wall street, filmada con una energía desbordante para la edad que ya tiene. Las películas de Scorsese pueden ser violentas, agresivas, asfixiantes pero también estilizadas y melancólicas. En la línea de cineastas favoritos también incluiría como no a Billy Wilder (nunca me canso obras suyas como Con faldas y a lo loco, El apartamento o Sunset Boulevard) Alfred Hitchcock (que ha influido tanto en otros autores), François Truffaut o Stanley Kubrick (capaz de aportar grandes títulos en géneros muy diferentes). 

Dentro de poco tendrá lugar la ceremonia de los Oscars ¿Por quién apuestas?

Pues algo me da (viendo la carrera previa de galardones) que será una gala sin muchas sorpresas en cuanto al reparto de estatuillas. Aunque me encantaría equivocarme porque lo inesperado es lo que da más vidilla a este tipo de eventos. Pienso que Boyhood se llevará el Oscar a mejor película y que su director Richard Linklater verá recompensado todos esos años invertidos en su rodaje. A Birdman solo le veo opciones en mejor guion original y en la fotografía de Lubezki. Por supuesto, Julianne Moore ganará el Oscar a mejor actriz por su interpretación en Siempre Alice, y me encantaría que Michael Keaton resurgiera de sus cenizas y consiguiese el Oscar a mejor actor por su papel en Birdman, pero presiento que al final será Eddie Redmayne quien suba al escenario. Por otra parte, le deseo mucha suerte a una de mis favoritas, El gran hotel Budapest de Wes Anderson, aunque no le veo muchas opciones en los premios más destacados. Por último, en la categoría de mejor película extranjera creo que el duelo entre Ida y Relatos salvajes se saldará con la victoria de la polaca.

¿Cuál es tu opinión acerca de Paperblog?

Me parece una web que hace un gran trabajo al favorecer que se conozca la labor que desarrollan muchos bloggers en diferentes temas: cultura, gastronomía, tecnología... Soy consciente de que en la blogosfera hay de todo, e igual que hay contenidos de calidad hay páginas hechas expresamente para Google, que parecen más propias de robots. Pero pienso que el usuario no es tonto y sabe distinguir bien cuando hay algo bien hecho, en donde pones mucho de tu tiempo y tu cariño. Al hilo de esto, creo que los blogs siguen pisando fuerte, aunque hayan nacido otros medios sociales que quizás le hayan restado un mayor protagonismo, y siguen siendo uno de los mayores exponentes del  cambio de modelo que introdujo la web 2.0. Por eso, es de agradecer que haya webs como la vuestra que apuesten por el usuario como creador de contenidos y no como simple espectador pasivo.


miércoles, 11 de febrero de 2015

Tú opinas: El destino de Júpiter de los hermanos Wachowski

Volvemos a sondear la opinión de los espectadores sobre un estreno reciente. Esta vez hemos querido preguntaros acerca de El destino de Júpiter (Jupiter Ascending) la última película de los hermanos Wachowski (Andy y Lana), creadores de la influyente Matrix o de la más reciente El atlas de las nubes, que dividió al público como pocas películas recientes. 

Una Cenicienta cósmica, un homenaje a sagas galácticas como Flash Gordon... son algunas de las definiciones del nuevo trabajo de los guionistas de V de Vendetta. ¿Pero habrán convencido al público? Para saberlo, esta vez contamos en el blog con la opinión de Daniel Garvín, quien gracias a Sensacine asistió al preestreno exclusivo de dicha película, y con la de Samuel Hernández Macías, colaborador del blog.

domingo, 8 de febrero de 2015

La isla mínima arrasa en los Goya 2015 con diez galardones


Partía como favorita con 17 nominaciones y se cumplieron los pronósticos. La isla mínima de Alberto Rodríguez arrasó y se hizo con diez galardones, incluidos el de mejor película, mejor director, mejor actor principal para Javier Gutiérrez y hasta el de mejor guion original, un galardón que muchos esperaban que recayese en Magical Girl, película que tuvo que conformarse solo con el premio a mejor actriz para la magnética Bárbara Lennie. El niño, otra de las más nominadas, solo pudo conseguir cuatro cabezones de los 16 a los que optaba, mientras que Relatos salvajes que optaba a nueve, se alzó con el más previsible, el de mejor película iberoamericana. 

Fue una ceremonia larga, demasiado larga, repleta de momentos musicales (algunos para olvidar y otros que no venían al caso como la actuación pasadas la 1 de la madrugada de Miguel Poveda) y en la que se destacó el buen año que ha vivido el cine español en 2014. No obstante, el presidente de la Academia Enrique González Macho volvió a reivindicar en su discurso la necesidad de bajar el IVA cultural. Precisamente, la película más taquillera de la historia de nuestro cine, 8 apellidos vascos, consiguió tres galardones, todos ellos en la categoría de interpretación, incluyendo el de mejor actor revelación para Dani Rovira, encargado de poner humor a una ceremonia que se desinfló a medida que se eternizaba la entrega de galardones. 

Antonio Banderas recogió el Goya de Honor de la mano de un Pedro Almodóvar que fue el más crítico con el ministro Wert, allí presente. Lástima que la realización (de lo más criticado de la noche) no enfocase la cara del ministro en el momento en que el director manchego dijo: "Buenas noches, señores de la cultura y amigos del cine español. Señor Wert, usted no está incluido en esto último". El actor malagueño en un discurso extenso pero muy rico en referencias artísticas, se emocionó al dedicar su premio a su hija Estela del Carmen. Aquí puedes leer el discurso íntegro




Ahora sí, compartimos la lista completa de nominados. ¿Qué te pareció la gala?


Mejor película
La isla mínima

Mejor dirección
Alberto Rodríguez, por La isla mínima
Mejor interpretación femenina protagonista
Bárbara Lennie, por Magical Girl

Mejor interpretación masculina protagonista
Javier Gutiérrez, por La isla mínima

Mejor interpretación femenina de reparto
Carmen Machi, por Ocho apellidos vascos

Mejor interpretación masculina de reparto
Karra Elejalde, por Ocho apellidos vascos

Mejor actriz revelación
Nerea Barros, por La isla mínima
Mejor actor revelación
Dani Rovira por Ocho apellidos vascos

Mejor dirección novel

Carlos Marqués-Marcet, por 10.000 km

Mejor guión original
Rafael Cobos y Alberto Rodríguez, por La isla mínima

Mejor guión adaptado
Javier Fesser, Cristóbal Ruiz y Claro García, por Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo
Mejor película iberoamericana
Relatos salvajes de Damián Szifrón

Mejor película europea

Ida, de Pawel Pawlikowsky

Mejor película de animación

Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo de Javier Fesser

Mejor música original
Julio de la Rosa, por La isla mínima



Mejor canción original
Niño sin miedo, de David Santisteban, India Martínez y Riki Rivera, por El niño


Mejor dirección de producción
Edmon Roch y Toni Novella, por El niño

Mejor montaje
José M. G. Moyano, por La isla mínima

Mejor dirección de fotografía
Álex Catalán, por La Isla Mínima

Mejor dirección artística
Pepe Domínguez, por La isla mínima

Mejor diseño de vestuario
Fernando García, por La isla mínima

Mejor maquillaje y peluquería

Carmen Veinat y José Quetglas, por Musarañas


Mejor sonido
Marc Orts, Oriol Tarragó y Sergio Burmann, por El niño

Mejores efectos especiales
Guillermo Orbe y Raúl Romanillos, por El niño

Mejor película documental
Paco de Lucía: la búsquedade Curro Sánchez Varela

Mejor cortometraje de ficción

Café para llevar, de Patricia Font

Mejor cortometraje de animación
Juan y la nube, de Giovanni Maccelli

Mejor cortometraje documental
Walls (Si estas paredes hablasen), de Miguel López Beraza