Agosto; calor y gresca familiar

Cuando el patriarca de la familia Weston desaparece, (Sam Shepard), las tres hijas Weston acuden a la mansión para reunirse y consolar a su insoportable madre Violet (Meryl Streep), una mujer dominante y de fuerte carácter, enferma de cáncer y adicta a toda clase de pastillas. Este será el inicio de una insana reunión familiar en donde saldrán a la luz toda clase de miserias, trapos sucios, secretos y todo ello, en medio de un calor sofocante.

Agosto es un drama dirigido por John Wells que no niega su condición de adaptación teatral, y cuyas bazas fuertes son: un texto brutal (hiriente, malicioso, irónico, enfermizo...) y un reparto espectacular en donde destacan (aunque todos estén bien) una Meryl Streep desbocada y cruel, para algunos quizás un pelín exagerada, y una Julia Roberts simplemente sensacional, muy creíble y cercana en su madurez. Tanto que su personaje de Bárbara, fiel reflejo de su madre, me parece uno de los grandes hitos de su carrera. 

Ver a Julia vestida con una bata de cuadros y ropas anchas, desprovista de todo glamour, enzarzarse con su madre, con un marido que quiere una segunda juventud o con una hija en plena adolescencia, es asistir a un recital interpretativo de primer nivel, muy alejado de otros papeles suyos en donde por exigencias del guion y de la pasta, era siempre la reina de América. No es de extrañar que gracias a este personaje haya sido nominada al Oscar como mejor actriz de reparto, al igual que su compañera de rodaje Meryl Streep, en este caso nominada de nuevo como mejor actriz. Tampoco hay que olvidarse de Margo Martindale ni de Julianne Nicholson, espléndidas también como la tía Mattie Fae y la hermana más melancólica y reservada de la familia respectivamente.

Pero aunque sea una cinta en donde las mujeres tienen reservado los mejores momentos, los hombres de la familia Weston también sobresalen. Especialmente Benedict Cumberbatch, uno de los actores con más talento de su generación, y ese gran actor secundario que es Chris Cooper, quien protagoniza uno de los momentos más cómicos de la película en la mejor escena de todo el film, que no es otra que la de la cena, todo un ejemplo de ritmo, y de buena mano para saber alternar diálogos más cómicos con otros más trágicos. 

No hay mucho más que decir de la adaptación que ha dirigido John Wells porque una vez que te lees el libro en que se basa (Agosto, del escritor y actor Tracy Letts) te das cuenta de que lo que la hace buena (el texto) ya estaba en la obra de teatro (esa acidez, personajes al límite, humor negro, tragedia...) y que el mérito de Wells es haber sido capaz de dirigir a la mejor orquesta de intérpretes.

Lo mejor: El reparto y los diálogos, llenos de mala leche, ironía y creíbles en todo momento. El inicio, la cena, los enfrentamientos entre Violet y Barbara. 

Lo peor: Algunos personajes están más desdibujados. Que si te has leído el libro antes no te sorprenda para nada.