Aprovechando el estreno en España de Mud, la última película de Jeff Nichols, hemos invitado a colaborar a Mari Carmen Fúnez con un especial sobre la carrera de este director norteamericano, quien con sólo tres largometrajes y un estilo propio fácilmente
reconocible, se consolida
como un importante cineasta del siglo XXI.
Colaboradora de Cinema Ad Hoc y otras publicaciones
Nacido en Arkansas en 1978, Jeff
Nichols debutó como director en 2007 con un guión propio llamado Shotgun Stories. Aunque pasó
desapercibida para muchos, esta ópera prima es en sí misma la esencia de lo que
es la corta carrera cinematográfica de Nichols, en la que se incluyen muchas de
las características que hacen su cine tan personal. Se trata de una historia de
dos familias de hermanastros, unidas por la sangre de un mismo padre pero
separadas por las distintas visiones y sentimientos provocados por él. El que para
unos fuera una figura paternal perfecta y un ejemplo a seguir, para los otros
fue la encarnación del odio más visceral reflejado en el desprecio y maltrato
hacia ellos y su propia madre. Este argumento con toques shakesperianos se
desarrolla en la Arkansas
natal del director, a la que volvería 6 años después para rodar Mud, y explora la condición humana a
través de los sentimientos y las pasiones más bajas, de una manera íntima, sin
violencia excesiva ni grandes sentencias moralizantes y manipuladoras, y con un
ritmo pausado, imponiendo un estilo innovador en el cine negro que continúa con
títulos como Drive de Nicolas
Winding Refn o Mátalos suavemente de
Andrew Dominik aunque con altas dosis de agresividad, aspecto que Nichols obvia
casi por completo en su trabajo para centrarse en las luchas internas de los
personajes.
Shotgun Stories supuso además el primer papel protagonista para
quien sería a partir de entonces su actor fetiche, el actor con la mirada más
inquietante de los últimos años, Michael
Shannon. Ningún otro actor podría encarnar al protagonista absoluto de la
siguiente película de Jeff Nichols como lo hizo Shannon en el film sorpresa de 2011 (tanto en los festivales de cine independiente como incluso en
el festival del glamour por excelencia, el Festival de Cannes), Take Shelter. Ganadora del Premio de la crítica en Cannes, entre otros galardones, Take Shelter se unió a la avalancha de títulos con la temática del
fin del mundo, desde la perspectiva del apocalipsis personal del personaje de
Michael Shannon, Curtis, un hombre normal con una familia y una vida corrientes
que de repente comienza a tener sueños premonitorios con catástrofes que poco a
poco va reconociendo en su vida cotidiana. La obsesión de Curtis le lleva a centrarse únicamente en
la construcción de un bunker para salvar a su familia, convirtiéndose en el
centro de atención del pequeño pueblo en el que vive.
En esta ocasión, Nichols vuelve a analizar los miedos humanos y los efectos que las obsesiones personales causan sobre el entorno de los protagonistas, aunque en Take Shelter va aun más allá, explorando las consecuencias del contagio de una obsesión individual hasta derivar en histeria colectiva. Al igual que en su ópera prima, la narración de este thriller con tintes sobrenaturales sigue siendo sosegada y ajena al ritmo habitual en el género, y con una actuación por parte de Shannon con un grado de turbación tan intenso y sutil, que consigue traspasar las sensaciones sobrecogedoras que sufre al público.
Shotgun stories, debut de Jeff Nichols |
Nichols y Shannon en los Independent Spirit Awards |
En esta ocasión, Nichols vuelve a analizar los miedos humanos y los efectos que las obsesiones personales causan sobre el entorno de los protagonistas, aunque en Take Shelter va aun más allá, explorando las consecuencias del contagio de una obsesión individual hasta derivar en histeria colectiva. Al igual que en su ópera prima, la narración de este thriller con tintes sobrenaturales sigue siendo sosegada y ajena al ritmo habitual en el género, y con una actuación por parte de Shannon con un grado de turbación tan intenso y sutil, que consigue traspasar las sensaciones sobrecogedoras que sufre al público.
Con el éxito y el buen sabor de
boca de Take Shelter todavía en la
mente del espectador, Jeff Nichols confirma su buen hacer como guionista y
director con su, hasta hoy, última película Mud, donde Nichols retoma los espacios naturales de Arkansas para
contar una historia distinta superficialmente de sus anteriores trabajos, pero con
el mismo fondo que aquellas.
Siguiendo la estela de la obra de Mark Twain, Mud nos presenta a un adolescente que junto con un amigo se evade de los problemas familiares que sufre en su casa buscando aventuras a lo largo del río Misisipi. En una de sus islas, los dos exploradores descubren a un fugitivo de la justicia llamado Mud al que intentan ayudar a encubrir mientras espera a su novia. Mud sigue hablando de conflictos internos, esta vez otorgando el mayor protagonismo a la pérdida de la inocencia y el fin de la infancia, provocado por el descubrimiento de la mente adulta y sus intrincados caminos. Aunque en Mud Nichols vuelve a contar con Michael Shannon, éste tiene un papel secundario y prácticamente intrascendente mientras el protagonismo es en esta ocasión compartido por Matthew McConaughey, quien hace la mejor interpretación de toda su carrera en esta película, y por el joven debutante Tye Sheridan que sorprende con la intensidad de su interpretación.
Siguiendo la estela de la obra de Mark Twain, Mud nos presenta a un adolescente que junto con un amigo se evade de los problemas familiares que sufre en su casa buscando aventuras a lo largo del río Misisipi. En una de sus islas, los dos exploradores descubren a un fugitivo de la justicia llamado Mud al que intentan ayudar a encubrir mientras espera a su novia. Mud sigue hablando de conflictos internos, esta vez otorgando el mayor protagonismo a la pérdida de la inocencia y el fin de la infancia, provocado por el descubrimiento de la mente adulta y sus intrincados caminos. Aunque en Mud Nichols vuelve a contar con Michael Shannon, éste tiene un papel secundario y prácticamente intrascendente mientras el protagonismo es en esta ocasión compartido por Matthew McConaughey, quien hace la mejor interpretación de toda su carrera en esta película, y por el joven debutante Tye Sheridan que sorprende con la intensidad de su interpretación.
Al igual que con sus anteriores
trabajos, Nichols utiliza los paisajes naturales de Estados Unidos como
símbolos de las distintas pérdidas que sufren los personajes de sus películas. Si
en Take Shelter las bandadas de
pájaros y los fenómenos naturales devastadores recreaban el desmoronamiento de
la salud mental del protagonista, en Mud
es el río el que refleja esa pérdida de valores, las ilusiones de los hombres
que se escapan de sus manos y del entendimiento de los niños, arrastradas por
la corriente.
Y hablo de hombres porque en el cine de Jeff Nichols los protagonistas absolutos son los hombres, relegando a papeles secundarios a las mujeres de sus historias, secundarios en cuanto a tiempo de presencia en pantalla pero importantes para entender las frustraciones y las reacciones de los hombres. Sin los personajes femeninos tanto en Shotgun Stories como en Mud, las historias no tendrían razón de ser aunque estén protagonizadas por los masculinos, y si hablamos de Michael Shannon y Matthew McConaughey como magníficos protagonistas del cine de Nichols, no podemos olvidarnos de las excelentes elecciones de los actores y actrices para los papeles secundarios. Comenzando por la sufrida esposa de Curtis en Take Shelter, la siempre efectiva Jessica Chastain, y siguiendo con el estupendo plantel que rodea a McConaughey en Mud, como el veterano Sam Shepard, Reese Witherspoon o la televisiva Sarah Paulson.
Y hablo de hombres porque en el cine de Jeff Nichols los protagonistas absolutos son los hombres, relegando a papeles secundarios a las mujeres de sus historias, secundarios en cuanto a tiempo de presencia en pantalla pero importantes para entender las frustraciones y las reacciones de los hombres. Sin los personajes femeninos tanto en Shotgun Stories como en Mud, las historias no tendrían razón de ser aunque estén protagonizadas por los masculinos, y si hablamos de Michael Shannon y Matthew McConaughey como magníficos protagonistas del cine de Nichols, no podemos olvidarnos de las excelentes elecciones de los actores y actrices para los papeles secundarios. Comenzando por la sufrida esposa de Curtis en Take Shelter, la siempre efectiva Jessica Chastain, y siguiendo con el estupendo plantel que rodea a McConaughey en Mud, como el veterano Sam Shepard, Reese Witherspoon o la televisiva Sarah Paulson.
Jessica Chastain en Take Shelter, un papel que le supuso mucho reconocimiento |
Apoyado musicalmente por su
hermano Ben en su debut y por el compositor David Wingo en sus dos últimas
películas, las bandas sonoras del cine de Nichols merecen mención aparte por su
total fusión con los paisajes de la
América profunda y las historias de la gente corriente que
los habita. Las melodías de estilo folk, tremendamente melancólicas, son el
toque perfecto para enfatizar el estilo narrativo de los dramas de Nichols.
En definitiva, Jeff Nichols se afianza con sólo estas tres películas como uno de los directores más a tener en cuenta y, sobre todo, como un gran narrador de dramas rurales con toques misteriosos a la par que trágicos, y como un estupendo director de actores.
En definitiva, Jeff Nichols se afianza con sólo estas tres películas como uno de los directores más a tener en cuenta y, sobre todo, como un gran narrador de dramas rurales con toques misteriosos a la par que trágicos, y como un estupendo director de actores.
Os
recomendamos encarecidamente el estreno de Mud, así como el resto de su filmografía, a la espera ya de su próximo
proyecto Midnight Special del que
sólo ha trascendido que vuelve a contar con Michael Shannon y al que se acaba
de sumar la maravillosa Kirsten Dunst.
¿Os gusta el cine de Jeff Nichols?
Un director muy interesante que aporta frescura al panorama. No obstante, espero que tenga más de sí que dar. Un saludo.
ResponderEliminarSeguro que sí, solo lleva tres películas, y a falta de ver Mud (porque no se estrena en mi comunidad, Take Shelter me pareció una película que juega de una forma muy inusual con el drama intimista y el cine apocalíptico, y Michael Shannon, al igual que Jessica Chastain, está genial en un papel complicado.
EliminarSaludos!!
Si el director de Mud fuera un director con un mínimo de proyección , seguramente hubiera relegado al cajón del olvido una película que no logra ligar ningun argumento después de dos horas y veinte de minutaje.
ResponderEliminarEl estilo del artículo es levemente caótico, me refiero a su redacción, que en algunos pasajes convendría revisar. Me gusta este director y seguiré sus próximos trabajos con interés.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, es un director interesante que hay que seguirle la pista.
ResponderEliminarSaludos.
Ya podian dar la mitad de lo k da Jeff Nichols otros directores. Grande!!!
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