Las prendas y complementos más inmortales del cine

Nada como tener un blog para ampliar contactos y que surjan nuevas colaboraciones profesionales. Salud Martínez -del blog Tu moda no me incomoda- me propuso a finales de abril una colaboración para la revista de tendencias, arte y moda: Heels Magazine, de la que ella es ahora redactora jefe. Estaba claro, el tema sería el cine y la moda. Durante días me sumergí en esa relación siempre cercana y tan bien avenida. El resultado ha sido el artículo: "Prendas inmortales del cine", el cual podéis leer en su versión íntegra aquí, a partir de la página 42. 

En el artículo repaso algunas de las prendas más icónicas del cine, aquellas que atraen la mirada de millones de personas de todo el mundo, sean fashionistas o no. No importa si es alta costura o si es ropa encontrada en unos grandes almacenes, porque estas prendas tienen un alto poder de fascinación. ¿Quieres conocer algunas? 

Zapatos de El mago de Oz 
Los zapatos de rubíes rojos que luce Dorothy fueron diseñados por Gilbert Adrian, quién trabajó como responsable de vestuario en más de 200 películas, y fue uno de los artífices de que Greta Garbo, Joan Crawford y otros muchos mitos de los años 30 lucieran divinas en pantalla. Sin duda, estos deben ser los zapatos más icónicos del cine, con permiso de los “Roger Vivier” que luce Catherine Deneuve en Belle de Jour (Luis Buñuel, 1967).

Vestido de Desayuno con diamantes
Una de las grandes parejas artísticas que ha dado el binomio moda y cine ha sido la formada por el diseñador Givenchy y la actriz Audrey Hepburn. Tras Sabrina, el diseñador confeccionó el vestuario de Audrey para Una cara con ángel, Ariane, Desayuno con diamantes, Charada, Encuentro en París y Cómo robar un millón. El diseño más recordado e icónico es el mítico vestido negro de cóctel que lleva Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. Por cierto, fue subastado en 2006 como la prenda más cara de la historia del cine.

Camiseta blanca de Marlon Brando

Una simple camiseta blanca puede convertirse en una prenda de lo más tórrida. Y si va pegada al cuerpo de Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo  el impacto es mucho mayor. Se da la curiosidad de que en 1934 otro icono del cine: Clark Gable, había puesto de moda justo lo contrario: no llevar camiseta interior. Así, en una escena de Sucedió una noche (Frank Capra, 1934) el personaje de Gable se quitaba la chaqueta y dejaba al descubierto su pecho. No sabía el futuro Rhett Butler la que iba a liar, el actor provocó una caída del 75% en la venta de camisetas en EE. UU.  

Vestido verde de Expiación

En 2007 hubo un vestido que dejó boquiabiertas a miles de mujeres y apasionados por la moda. Ese no es otro que el maravilloso vestido verde de Jacqueline Durran (diseñadora ganadora del último Oscar al mejor diseño de vestuario por Anna Karenina) que llevó Keira Knightley en Expiación (Joe Wright). En 2008 fue elegido por una plataforma británica como el mejor atuendo visto en una película.

Boina Faye Dunaway 

Si hablamos de sombreros, aquí se lleva la palma la boina ladeada que lució la actriz Faye Dunaway en Bonnie and Clyde (1967), y que forma parte del vestuario diseñado por Theadora Van Runkle para esta película. La pareja enamorada de delincuentes impresionó tanto a miles de jóvenes desencantados con el sistema y la sociedad de finales de los 60, que muchos no tardaron en copiar el estilismo de la película de Arthur Penn. 

Estos han sido solo algunos, en el artículo menciono muchas más como el vestuario de Grace Kelly para La ventana indiscreta, el look Diane Keaton en Annie Hall, el vestido blanco de Marilyn Monroe en La tentación vive arriba... La lista es extensa y demuestra que el matrimonio entre el cine y la moda sigue yendo viento en popa.

¿Qué prenda vista en el cine es tu favorita?