Será porque en nuestro país hace tiempo que las
noticias no nos dejan ver el lado bueno de las cosas, que cuando llega a la
cartelera una película sencilla que se
autodefine como buen rollista, se desata un entusiasmo entre los aficionados al
buen cine. Si esa película cuenta con una pareja atractiva, un director más que interesante y encima viene avalada por
un buen puñado de premios y nominaciones, entonces se podría decir que tiene el éxito asegurado. ¿Pero es para tanto?
El lado bueno de las cosas (‘Silver Linings Playbook’, David O. Russell, 2012) comienza recordando a Alguien voló sobre el nido del cuco, pero pronto se desmarca y
apunta hacia la comedia agridulce, esa que tan bien se explotó en Pequeña Miss Sunshine. El protagonista
es Pat (Bradley Cooper) un joven bipolar que como Juana La Loca
está chalado por amor. Tras pasar ocho meses recluido en un psiquiátrico por agredir al amante de su esposa, regresa a casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver) para intentar
reconstruir su vida. Allí conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica que quiere quitarse la fama de viuda alegre y que le guiará en su vuelta a la cordura.
Basada en la novela Un final feliz (Matthew Quiz) que narra el romance entre dos
desequilibrados con muchos miedos, la película tiene en su reparto su gran
baza. Sencillamente, es lo mejor de la cinta del director de The Fighter y no es de extrañar que cuatro de sus intérpretes (Lawrence, Cooper, Weaver y De Niro) estén nominados a los Oscars.
Además del estupendo casting, hay que destacar la construcción de los personajes, algo en donde también sobresale. En un barrio fanático del deporte y con familias consumistas -como la representada en el amigo de Pat-, luchan por sobrevivir unos personajes sencillos a los que es imposible no cogerles algo de cariño.
A pesar de que O. Russell no busca profundizar en los problemas mentales y la película camina de puntillas por temas espinosos, hay en El lado bueno de las cosas una crítica a esta sociedad amante de las etiquetas, donde por una mala racha puedes convertirte en el loco o la "ligerita" del barrio. Otra reflexión es la siguiente. ¿Quién está más loco: alguien que por una mala experiencia ha pasado una temporada en un centro mental o aquel que en el día a día se comporta como un maniático obsesivo, como en el caso del personaje de De Niro?
En definitiva, lejos de ser un peliculón, El lado bueno de las cosas es un título que te reconcilia con las comedias románticas, una experiencia agradable, emotiva en ciertos momentos, en donde cuatro actores nos muestran su lado bueno. Ese que nos hace amar el cine.
Lo mejor: Los personajes y sus intérpretes: Excelsior!!!. El retorno de De Niro. La banda sonora tanto la partitura de Danny Elfman como la selección de canciones. Ese homenaje al musical plasmado en el baile.
Lo peor: A veces la trama puede ser un poco repetitiva. El final decepcionará a más de uno. Me aburre un poco el protagonismo que le dan al fútbol americano.
Pues estamos completamente de acuerdo la verdad.
ResponderEliminarPeli perfecta para la tarde de un domingo de resaca con mantita y sofá.
Tú lo has dicho Raúl, peli+mantita y sofá, esas ocho nominaciones son quizás excesivas, aunque las cuatro de interpretación sean más que justas. Estos hermanos Weinstein son los reyes midas en la promoción y marketing de sus películas!!
EliminarGracias por comentar.
Hola estoy encantada con tu blog y es por ello que te recomiendo visitarme y te llevarás una grata sorpresa. Feliz dia, Bárbara
ResponderEliminarhttp://consejosparaunavidamagica.blogspot.com.es/
Muchas gracias Bárbara!!
EliminarTe he dejado un comentario en tu blog.
Feliz día y saludos!!
acabo de verla, a estas alturas si ... y coincido contigo en todo lo que dices. Me ha gustado, algunos personajes son entrañables, como los padres del protagonista, pero me parece que le han dado mucho bombo, no sé, con tantas nominaciones a los Oscars y eso. Pienso lo mismo que tu sobre el protagonismo que le dan al futbol americano, que hace que me aburran más esas partes o preste menos atención. Y también en que es una comedia agridulce, como Pequeña Miss Sunshine
ResponderEliminarDos personajes inadaptados, incomunicados, desajustados. Dos historias que se encuentran ajustándose, adaptándose y finalmente comunicarse. Historia sencilla, triste y divertida, tal cual es la realidad del genero humano. Quizás los raritos son aquellos que pasan por la vida impolutos, sin dobleces, sin fisuras. Las interpretaciones estupendas, el guión irregular pero aceptable, la puesta en escena, la dirección no destaca pero tampoco molesta. Recomendable como digno entretenimiento. Firmado Mydee.
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