¿Es War Horse una cinta pastelosa o por el contrario, es un film familiar con el que Spielberg vuelve a emocionarnos? En mi caso, soy más que defensora de esta película y lo dejo bien claro en el último número de la revista de cine Versión Original, esta vez dedicado a los héroes. Héroes como el protagonista de esta cinta: Joey, un caballo con un coraje espectacular. El único caballo capaz de salir vivo de tierra de nadie, y de confraternizar a un soldado alemán y a uno inglés, por inverosímil que esto parezca.
Como digo en el artículo, llamado "Un héroe llamado caballo" (sí lectores, he caído en un juego de palabras, entono el mea culpa) War Horse es una película familiar pero no por eso menos valiosa. Narra de un modo épico la amistad entre un adolescente y su caballo, con el telón de fondo de la Primera Guerra Mundial, un período de la historia que Spielberg aún no había abordado. Un hecho que le sirve para rendir homenaje a todos aquellos héroes que fallecieron en campo de batalla, incluidos los miles de caballos, un animal que ya empezaba a ser sustituido por carros de combate, relegando a la caballería a cosa del pasado.
Basada en una novela juvenil de Michael Morpurgo que luego fue adaptada al teatro londinense, War Horse nos muestra al Spielberg más sentimental, pero también, al Spielberg que retrata con dureza los horrores de la guerra -aunque en esta ocasión haga uso de las elipsis para no teñir de rojo el relato. No estamos ante una nueva Salvad al soldado Ryan, su audiencia es bien distinta, y es por eso que el director de Lincoln apuesta por quedar fuera de plano aquellas imágenes más violentas.
Quizás no estemos ante una película bélica, ya que la contienda es solo el escenario donde se desarrolla una historia de amistad y esperanza, pero War Horse posee secuencias increíbles, preciosistas (atención a la fotografía de Janusk Kaminski) que demuestran la maestría de su director en este género. Como ejemplo, la hermosa secuencia del caballo cabalgando a la luz de las bengalas atravesando con furia las alambradas y quedando cercado en tierra de nadie.
Solo por este fragmento merece la pena verla y dejarse envolver por una narrativa con regusto a cine clásico, en donde hay claras influencias de John Ford (esa aldea similar a la El hombre tranquilo) así como de otros cineastas de los años 40 y 50. Como ese epílogo fotografiado en tonos cálidos al estilo de Lo que el viento se llevó.
Puedes leer el artículo completo así como toda la revista en este link Número Héroes Revista Versión Original
¿Y a ti que te pareció War Horse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario es bienvenido siempre que sea respetuoso y tenga que ver con el post en cuestión. Por favor, escribe en minúsculas. Gracias :)