¡Rompe Ralph!: Preestreno en Madrid

El pasado 15 de diciembre este blog tuvo su primer evento: el Community Day de Sensacine. Junto a muchos de los bloggers que colaboramos con esta web, así como usuarios de esta página y por supuesto organizadores, tuvimos la suerte de compartir un día muy especial. El plato fuerte de la jornada fue el preestreno de una de las mejores películas de animación hechas hasta la fecha: ¡Rompe Ralph!, lo nuevo de Disney. 

Como adelanto a la crítica de ¡Rompe Ralph! (se estrena el 25 de diciembre) puedo deciros que hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una película de animación. La compañía del ratón Mickey ha dado en el clavo y esta vez supera con creces a la princesa escocesa de Pixar. ¡Rompe Ralph! tiene una historia original, es divertida, colorista, muy "dulce" (cuando la veáis sabréis el porqué) y supone una de las mejores declaraciones de amor al mundo de los videojuegos. 

Paperman (dirigido por John Kars) una bonita historia de amor

Y qué deciros del cortometraje que precede a la película, Paperman, una joyita en blanco y negro que mezcla animación digital y tradicional, y que me enamoró. Al igual que me ocurrió con La luna, el corto que precedía a Brave. La historia de este último es sencilla (chico conoce a una chica y tiene un flechazo) pero como no podía ser de otro modo, está contada con mucha magia. 

Tras la película, y con ese buen sabor de boca que deja una película que te gusta, la revista Hobbyconsolas nos convocó a una charla muy animada. Entre risas y buen rollo, conocimos el veredicto sobre ¡Rompe Ralph! de esta revista decana de los videojuegos, así como anécdotas relacionadas con su creación, como por ejemplo que lleva 20 años de desarrollo. Y no es de extrañar, porque poner de acuerdo a tantas compañías y licencias ha debido costar lo suyo. Hay que reconocerle este mérito y el hecho de que en la cinta aparezca desde Bowser (Super Mario Bros) hasta Sonic, pasando por algunos jugadores de Street Fighter...

El día no terminó ahí ni mucho menos. Todo el grupo compartió una comida, y con el postre llegó el momento de estrujarse la cabeza jugando a un trivial de videojuegos. En definitiva, un día de película gracias al equipo de  la web Sensacine, a quien agradecemos este tipo de iniciativas.