Nunca he sido una fanática de los videojuegos, aún hoy prefiero el cine y otras formas de ocio. Pero como media generación Nocilla pasé mucha horas de mi infancia enviciada a la consola. Me dio por Mario y cuando me cansé de su servilismo real, me pasé al erizo más famoso después de Espinete. Harta de aventuras gráficas preferí liarme a puños en Street Fighter para luego obsesionarme con las piezas del Tetris. Qué tiempos aquellos...
Precedida por un corto maravilloso llamado Paperman (como ya adelanté en el post Preestreno de ¡Rompe Ralph! ) la película comienza con una voz en off de Ralph, un villano de 8 bits cansado de ser siempre el malo de la función, y que trabaja en Wreck it Ralph!, un videojuego que acaba de cumplir 30 años y que está protagonizado por Arregla Félix Jr, el típico bueno.
Me pareció ver un lindo Donkey Kong... |
Ya de entrada, la premisa es rompedora y un caramelito para todos los que hemos sido un poco jugones. Resulta que la princesa Peach, Sonic, PacMan y otros muchos trabajan en una especie de estación central en donde no pueden incumplirse una serie de reglas; por ejemplo, un personaje no puede pasarse a otro juego, ni mucho menos morir en otro juego que no sea el suyo, ya que no generaría una nueva vida. Pero en las películas de Disney las reglas están para romperse, y Ralph, nuestro antihéroe (con cierta semejanza a Shrek) emprenderá un viaje por otros juegos con el fin de cambiar su destino.
Después, una vez que Ralph aterriza en otro juego más dulce y calórico, una especie de Super Mario Kart para chicas, la película se vuelve un pelín más convencional y se adapta a un público más infantil. ¡Rompe Ralph! se edulcora y se vuelve menos gamberra, las bromas -sobre todo las de su fiel amiga Vanellope se adecuan también a un espectador de menor edad. La verdad es que siendo sincera también disfruté como una enana con esta segunda parte, ya que visualmente es deliciosa, y contiene una par de escenas emotivas como solo la compañía del ratón Mickey puede hacer.
Vanellope es una glitch, pero no por eso menos válida |
En definitiva, Moore firma una estupenda película de animación superior a la propuesta de Pixar de este año, Brave, y que os dejará un sabor de boca de lo más dulce.
Lo mejor: Arregla Félix Jr, un personaje encantador con cierto aire al fontanero más famoso de Nintendo. La terapia de malos a la que asiste Ralph cuyo credo es: "Soy un malo y eso es bueno, jamás seré bueno y eso no es malo. Y no me cambiaría por nadie" Los muchos guiños que hay a la cultura popular, desde la Coca Cola, a los videojuegos clásicos, pasando por películas como Alien. El trabajo de animadores.Esa apuesta porque lo retro mola.
Lo peor: El mundo de Sugar Rush puede empachar un poco si no te gustan los dulces. Que algunos crean que solo es una peli para niños. El doblaje en español de Vanellope no me convenció.
De acuerdo con todo lo que comentas. Película nostálgica, con toques de humor, con sello Disney...y muy bien hecha. Y sí que Vanellope resulta un poco...repipi o empachosa...pero será que es una niña de videojuego...En fin, película muy recomendable, la verdad. Feliz Año Nuevo!
ResponderEliminarFeliz año Charlie, es una película con gancho para los treintañeros y también para un público más infantil. Algo difícil de conseguir.
EliminarBesos!
Me gusta la crítica. Bien escrita. Enhorabuena. (Mr. Kaplan)
ResponderEliminarMuchas gracias, Mr. Kaplan. Me alegro de que te haya gustado :)
EliminarEspero verte más por aquí y que charlemos de cine.
Un saludo!
Hola!
ResponderEliminarEsta película me gustó mucho. Me emocionó y me hizo recordar aquella época en la que como todos los de una generación, fuimos a las salas de recreativos a jugar a las maquinitas. El filme, está hecho con un gusto exquisito. Haciendo que cada personaje de un video-juego, sienta, se emocione, etc...
Un saludo!
No has podido describirlo mejor, eso fue lo que me hizo sentir, que me había metido en una máquina del tiempo.
EliminarGracias por comentar!