Pensad en una canción
italiana universal, olvidad a Rafaella Carrá, ella no cuenta. Posiblemente, una
de las que os venga a la cabeza sea el volare de Domenico Modugno. Pues así, a
ritmo del conocido volare comienza A Roma con Amor, la última película del
prolífico Woody Allen, siempre recordado por obras maestras como Manhattan o Annie Hall, y que en esta ocasión, nos invita a reírnos con una comedia tópica
sí, pero nunca aburrida.
Superior a Vicky Cristina Barcelona, lo que no era muy difícil, algo inferior al cuento de Midnight in Paris, esta última postal europea rinde homenaje a esas comedias italianas de los años 60, en donde aparecen esculturales señoritas y situaciones de cama y enredo, pero también hay tiempo para la crítica (obsesión de la gente corriente por la fama) y para gags y diálogos realmente graciosos.
La típica pareja italiana de clase media, que no falte la Madonna |
Eso sí, Allen no deja atrás
ningún tópico o estereotipo italiano (el Carusso, la mamma cocinera, el carácter pasional de los italianos, la música…) pero
también arremete como es habitual en él con los neoyorquinos (frívolos,
materialistas y snobs).
Es obvio que no estamos ante un peliculón, “comida rápida para intelectuales” dijo
acertadamente Alejo Moreno del programa Días de cine, pero sería injusto no reconocer que en esta coproducción aún pervive el toque maestro de Allen a la hora de narrar -con humor y a veces surrealismo- un conjunto
de historias.
El
problema es que estas cuatro historias (ver argumento) transcurren con desigual
resultado y en conjunto, la película se resiente pero no decepciona. Como suele suceder
en este tipo de producciones: unas te interesan más que otras, y el montaje no
ayuda mucho, ya que los episodios se intercalan entre sí con diferente ritmo y
espacio temporal. De entre todas las historias, me quedo con aquella en donde aparece el
propio Woody. Esos padres (W. Allen y Judy Davis) que viajan a Italia para conocer al prometido de su
hija, con el evidente choque cultural y otras situaciones hilarantes que es
mejor no revelar. Y es que Allen, el muy ladrón, se reserva algunas de las
mejores frases para su personaje. Momentos irresistibles para quienes somos fans de su personaje
neurótico, hipocondríaco e inseguro.
El plantel de
actores que transita por las ruinas romanas es correcto, porque todos tienen
talento, pero sobresalen los más maduros. Así, Judy Davis, está perfecta en el
papel de esposa de Allen, una psicoanalista que ejerce 24 horas al
día. También brilla Alec Baldwin, quien da vida a un arquitecto de éxito que aconseja en términos amorosos a su alter ego de joven
(Jesse Eisenberg). En cuanto a los actores italianos; la pareja protagonista de una de las historias más picaronas (Alessandro Tiberi y
Alesandra Mastronardi) resulta ingenua y encantadora, sobre todo ella. Y
bueno, Benigni hace de Benigni en un papel que le va como anillo al dedo, aunque al final se haga algo pesado. No puedo olvidarme de nuestra actriz más internacional: Penélope Cruz. Ella encarna a Anna, una prostituta en la línea de la meretriz que le gusta a Allen, aquella que es profesional y que está encantada con dar placer a los hombres. La actriz madrileña con su carnalidad y descaro, sabe sacarle provecho a este pequeño personaje.
En definitiva, aunque no sea
lo mejor de este genio, A Roma con Amor es una divertida comedia coral, que tiene como
escenario y nexo una de las más bellas ciudades del mundo, y cuya melodía burlona no
se te quitará de la cabeza.
Lo mejor: El personaje de (Jerry Woody Allen), la subtrama del cantante
de ópera aficionado, que Allen sigue escribiendo buenos chistes.
Lo peor: La historia de la pareja provinciana recién casada recuerda más a películas verderonas de Jaimito que a El Decamerón de Bocaccio (libro que ha servido de inspiración para el director). Es una de Woody pero ligerita.
Buena crítica. Más o menos yo también le pondría la misma nota; película entretenida y fácil de ver...y siempre gusta volver a ver a Woody Allen en una película de Woody Allen. Y, durante algo más de una hora, te transporta un poquillo a las calles y el ambiente de la ciudad eterna. Más que suficiente. Saludos!
ResponderEliminarHacía tiempo es verdad que no veíamos a Allen en una película suya, desde Scoop si no me equivoco. Y la verdad, sigue siendo el mejor actor para interpretar el papel de neurótico, hipocondríaco e inseguro, que él mismo creó. Mención aparte también para su doblador en España: Joan Pera,a quien el propio Woody felicitó en persona.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=16RvGAm0Xj4
En este enlace puedes conocerle!
Besos.
Habrá que verla, aunque últimamente no veo a Woody Allen a su mejor nivel (incluyo "Midnight in Paris"). Aún así todavía conserva ciertos toques que lo hacen único.
ResponderEliminarSaludos ;)
Es cierto Alvaro, no está en su mejor nivel. Si tuviera que escoger una de su última etapa me quedaría con Match Point, y la que menos me gustó fue sin duda, Vicky, Cristina, Barcelona. Aún así como dices conserva esos toques que le hacen ser uno de los directores más genuinos de la historia del cine.
EliminarSaludos y gracias por pasarte por aquí!
Me esperaba peores críticas para esta película, sin duda no me la perderé, además sólo por ver esas escenas de Woody Allen que comentas ya tengo ganas. Me ha gustado mucho la crítica Mari, y ahora no paro de tararear "Volare".Un beso
ResponderEliminarmari, esta critica tmb me ha encantado a mí , y las marylins como estrellas para puntuar me chiflan (muy bien hechas sandri y muy buena idea mari)
ResponderEliminarTengo ganas de verla, ya sabes que me encanta Woody Allen (salvo Vicky Cristina Barcelona que me parece una caca, je) , y siempre me ha gustado el rollo italianini!!! jeje
Un besito de la hermana mediana de la casa!!
Muchas gracias hermanas, me alegro de que os haya gustado mi crítica, os gustará la película aunque tampoco esperéis mucho, tan solo pasar un rato divertido y agradable y disfrutar de Roma, que ya es mucho!!
EliminarBesos!
A Roma con Amor no es la mejor película de Woody Allen pero la verdad las 4 historias son muy divertidas.
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