Padres del cine: El árbol de la vida

Se acaba el mes de mayo, pero antes de que finalice nada mejor que hojear el último número de la revista de cine Versión Original. Esta vez, el tema escogido han sido los padres. Un número donde nos encontramos a progenitores de lo más variopintos. Desde los que dan pánico, como el mítico Jack Torrance de El resplandor, hasta padres ejemplares como el inolvidable Atticus Finch de Matar a un ruiseñor.

Para este tema, yo he optado por uno de los padres más interesantes del 2011. El padre que compone Brad Pitt en esa película admirada y odiada a partes iguales: El árbol de la vida.

Reproduzco algunos fragmentos:

(...)El árbol de la vida (Terrence Malick, EE.UU, 2011) no es una película sencilla de analizar. No sigue un patrón narrativo convencional y las sensaciones pueden pesar más que muchos aspectos de la trama. Pero esa es la marca de la casa de este director, un cineasta poco dado a la fama y a la exposición pública, y que con solo cuatro títulos más en su filmografía: Malas tierras, Días de cielo, La delgada línea roja y El nuevo mundo, se ha ganado a pulso la etiqueta de rara avis del sistema.

(...) Todo comienza cuando los O’Brien (Brad Pitt y Jessica Chastain) pierden a uno de sus tres hijos. Las emociones derivadas de este hecho inician el punto de partida del filme. Ya desde esos primeros minutos, Malick dibuja a los progenitores como dos fuerzas completamente opuestas, las dos caras de un mismo Dios. Ella es una mujer tierna, cariñosa, llena de gracia y de comprensión, y él en cambio, es un padre severo y autoritario para quien la disciplina y el esfuerzo parecen serlo todo. 

“Si queréis triunfar no podéis ser demasiado honrados” 

(...) Pero la microhistoria de esta familia es solo la percha para que Malick  nos invite a reflexionar sobre las grandes incógnitas que siempre han perseguido al ser humano: la vida, la muerte, el amor, la fe, o los clásicos ¿para qué estamos aquí? y ¿hacia dónde vamos? Todo ello filmado con su particular estilo: pocos diálogos y la perfecta unión entre las imágenes preciosistas, cargadas de simbolismo (magnífica la fotografía de Emmanuel Lubezki) y la fabulosa banda sonora (Alexandre Desplat y piezas clásicas de grandes compositores).

Podéis leer el artículo completo, así como toda la revista, haciendo aquí

¿Y vosotros, qué padre visto en el cine destacaríais?